¿Qué es Montessori?

Si estás recién empezando a investigar, te recomiendo leer esta sección hasta el final, luego visitar la página de videos y por último darte una vuelta por la sección de preguntas. ¡Empecemos!

Montessori es un enfoque pedagógico integral completamente distinto de lo que se conoce como “educación tradicional”, esa con la que la mayoría crecimos y que sigue imperando hoy en día, en la que un profesor se para frente a una sala llena de –ojalá silenciosos, inmóviles y obedientes – niños uniformados, con sus escritorios en fila, dictando una clase, enviando tareas y haciendo pruebas, donde es muy probable que repetir de memoria te garantice una buena nota; donde se espera que todos sepan lo mismo al mismo tiempo. Montessori lleva más de 100 años buscando mucho más que la formación académica de los niños: busca formar personas íntegras, colaboradoras, independientes, curiosas, conscientes de sus talentos, intereses y del aporte que pueden ser a su comunidad.

Las características de Montessori son muchísimas, entre las que destacan:

  • En Montessori hay grandes bloques de varias horas de trabajo ininterrumpido en los cuales los niños eligen libremente su trabajo de entre una enorme diversidad de alternativas muy bien estudiadas que se encuentran en su salón, que en jerga Montessori se llama “ambiente preparado”. No hay un profesor de pie al frente de la clase dictando una cátedra ni exigiendo en una prueba que todos repitan la misma información. No existe la hora de matemáticas o la hora de lenguaje. Al entrar a un salón Montessori uno puede ver a un niño trabajando en lenguaje mientras otro hace ejercicios de matemáticas; otro puede estar estudiando las banderas del mundo y otro preparando una colación para compartir. En consecuencia, en Montessori los niños no aprenden lo mismo al mismo tiempo ni con el mismo nivel de profundidad. Si un niño tiene gran interés y facilidad por las matemáticas, podrá avanzar cuanto su interés le dicte, y su entusiasmo no morirá mientras espera al resto del grupo. Al contrario, si a un niño le cuesta más, podrá trabajar por el tiempo que necesite sin tener la presión de avanzar al mismo ritmo que el resto.
  • ¿Entonces cuál es el trabajo del profesor? Precisamente porque el profesor – a quien en Montessori llamamos “guía”– no está al frente haciendo una clase, se dedica a observar detalladamente a los alumnos mientras estos trabajan, y a presentarles trabajos que despierten su curiosidad y mantengan un nivel óptimo de desafío para que el interés aumente. No demasiado fácil como para que se aburra, ni demasiado difícil como para que se desanime. Haciendo honor a su nombre, guía a los alumnos en la aventura del aprendizaje, avivando la llama de la curiosidad, invitándolo a explorar nuevas áreas cuando se ha quedado inmerso por mucho tiempo en una, buscando el mejor enfoque para cada niño. Lleva registro de las actividades de cada estudiante y conversa con él sus progresos, así como también los aspectos que debe seguir profundizando.
  • Desde que nacen, los niños experimentan su entorno a través de los sentidos; y aprenden de su ambiente y de las experiencias que los rodean. Montessori proporciona ambientes preparados (salones) ordenados, acogedores y cargados de contenido especialmente ideado para las necesidades de los niños en sus distintas etapas de desarrollo. El objetivo es ser un campo de exploración para saciar la sed de conocimiento, a través de materiales ordenados, completos y con propósitos claros.
  • El ambiente preparado (o salón) en un colegio Montessori es una mezcla entre una casa, un laboratorio, una biblioteca y una cocina. Es un gran y acogedor espacio, donde hay escritorios, pero también hay alfombras para trabajar en el suelo, y cojines para sentarse a leer. Está dividido en áreas (vida práctica, lenguaje, matemáticas, ciencias, etc), con estantes a la altura de los niños, que están cargados de material de trabajo criteriosamente organizado, al que pueden acceder libremente. Hay una serie de materiales específicamente diseñados para trabajar distintos conceptos. A medida que los niños van creciendo, su capacidad de abstracción aumenta. Es por eso que en los distintos salones hay materiales diferentes.
  • Los niños tienen libertad para moverse libre y respetuosamente dentro del salón, y pueden conversar prudentemente entre ellos mientras trabajan, ya sea solos, en parejas o en pequeños grupos. No están 8 horas sentados, trabajan de forma dinámica y orgánica.
  • En general, en Montessori no hay notas (o sea, las hay para efectos ministeriales, pero no se le comunican ni a los niños ni a los padres). La evolución de cada niño se mide con respecto a si mismo. Tampoco hay pruebas, ni tareas, hasta avanzada la educación básica. ¿Y cómo se sabe si el niño está aprendiendo? Porque el guía lo está observando y llevando registro de su proceso. Y bueno, una manera de saber cómo va el aprendizaje es conversando con los niños y haciéndoles preguntas.
  • En un salón Montessori conviven niños de distintas edades. En un curso habrá niños de 3 a 6 años (correspondiente a nivel medio mayor del jardín infantil – o play group- hasta kínder), en el siguiente habrá niños de 6 a 9 años (de 1º a 3º básico), y luego de 9 a 12 (de 4º a 6º básico). Ya de más grandes hay distintas configuraciones. En algunos colegios habrá un grupo de 7º y 8º básico; otros agrupan a los cursos de educación media, mientras la mayoría los separa en los cursos tradicionales (de 1º a 4º medio). Esto quiere decir que un salón es heterogéneo (¡como la vida misma!), donde el más chiquito puede ver trabajando al mayor, comprendiendo el objetivo de su aprendizaje. El mayor enseña a los que saben menos, practicando el liderazgo y empatía, y reforzando sus conocimientos. Si el más chiquito está sediento por saber más y está capacitado, puede hacer trabajos para niños mayores, mientras que aquellos que necesitan reforzar más pueden volver a las bases sin problema. Esto también quiere decir que un niño estará 3 años en un mismo salón. ¿Se imaginan cuánto llega a conocer una guía a cada niño en ese espacio de tiempo?
  • La independencia es una cualidad que se trabaja en Montessori desde la más temprana infancia (date una vuelta por un jardín infantil Montessori y lo podrás comprobar rápidamente). Ya sea en aspectos físicos, como limpiarse, comer, abrocharse los zapatos o guardar la mochila; o de formación, como elegir un trabajo, trazar un plan de acción, evaluar resultados, administrar el tiempo, investigar, ordenar y hacerse responsable por las decisiones y acciones.
  • El ambiente Montessori es de colaboración y no de competición. Un curso opera como una pequeña comunidad, donde el respeto (por uno mismo, los demás y el ambiente) es la base fundamental. Uno de los objetivos principales de la Dra. Montessori era la educación para la paz: “No se logrará nada en el mundo de los adultos, si antes no se lo hace en la niñez”.

La Dra. María Montessori dedicó su vida al estudio y observación de los niños, a quienes consideraba la esperanza de la Humanidad. Nacida en Italia en 1870, Montessori fue pionera, vanguardista y visionaria; fue de las primeras mujeres médico de su país, desafió las convenciones, se forjó un espacio en el mundo de la educación y las ciencias e incluso fue nominada al Premio Nobel de la Paz en tres oportunidades. Hoy, los colegios y jardines infantiles que utilizan su filosofía se encuentran en todo el mundo y tienen grandes exponentes.

Aquí podrás encontrar más información acerca de su prolífica vida y obra.

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