El rumor que se corre es cierto. En Montessori no hay pruebas. ¿Entonces cómo se evalúa el aprendizaje de los niños? La evaluación es individual y permanente. El trabajo principal de la guía es observar a los niños, registrar sus avances e intervenir para entregar el desafío adecuado en el momento oportuno para mantener y aumentar su interés. Los niños entregan trabajos y estos son corregidos por las guías. También hacen exposiciones y trabajos en parejas y grupos. Además, la autoevaluación es importante. Lo que no existe son las pruebas como la mayoría de las personas las conocemos: todos los niños contestando las mismas preguntas al mismo tiempo, esperando el mismo resultado. No hay que olvidar que en Montessori los niños están trabajando en distintas áreas y con diversos niveles de profundidad, por lo que es imposible evaluarlos a todos en simultáneo. Además, lo que importa no es sólo el resultado, si no el proceso detrás de él. En cuanto a las notas, por motivos ministeriales, éstas existen; aunque ni niños ni apoderados las conocen.
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